Más, más y más :)

  • 20 septiembre 2018

Siempre queremos más.

No es la primera vez que hablo del tema… hace unas semanas hablaba de algo por el estilo en dos artículos… Por si os los perdisteis, uno era «Necesidades básicas cubiertas, ¿y ahora qué?»   y el otro era ¿todo va mal? cosas a tener en cuenta…

Querer más no es intrínsecamente malo. La ambición nos lleva a superarnos, a querer mejorar y evolucionar, pero a veces perdemos algo que es vital: olvidamos de dónde venimos y lo que ya hemos recorrido.

Ese camino que ya hemos hecho, las cicatrices (el artículo anterior), nuestros esfuerzos es como si perdieran valor, y no conviene perderlos de vista. Un equilibrio difícil de conseguir porque tampoco conviene apegarse demasiado a ese pasado, claro.

Dejadme que os cuente un pequeño ejemplo:

Esta mañana ha venido una paciente a la consulta. Objetivamente está haciendo un trabajo precioso… digo objetivamente, porque gracias a la tecnología (como con los análisis de sangre, por ejemplo), tenemos la posibilidad de valorar cómo evoluciona su cuerpo. Hoy le he preguntado que qué tal estaba. Me ha dicho que bien (no sonaba muy convencida, la verdad), pero que le encantaría correr 🙂

Con una sonrisa le he dicho que le entendía perfectamente. Todos queremos sentirnos bien de un día para otro, y a poder ser, tener la energía de un niño de 8 años 🙂 

Le he pedido que comparara su sensación actual con la de hace un mes (cuando empezó). Se le ha cambiado la cara 🙂 Así de fácil hemos pasado de la frustración, de la decepción por un cuerpo que no responde lo suficientemente rápido (o eso es lo que ella sentía) a la alegría de saber que estamos mucho mejor

La mente es así… No tenemos más que recordar de vez en cuando que la mente es una herramienta más, que no somos nosotros, y sobre todo, que a veces no se pone en lo mejor... es más, casi nunca se pone en lo mejor. ¿sabéis que en el ranking de países, estamos en el número 38 de optimismo? Eso significa que tenemos que hacer un esfuerzo extra por ser conscientes de que nuestra mente no es siempre nuestra aliada, que la tenemos que re-entrenar 🙂 y sí, se puede 🙂

A disfrutar, a mirar hacia atrás y ver todo lo que vamos avanzando cada día, aunque sea un mini paso…y por supuesto, seguir hacia adelante

Un abrazo de corazón a corazón

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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