Necesidades básicas cubiertas… ¿y ahora qué?

  • 16 agosto 2018

En nuestra zona tenemos la gran suerte de tener las necesidades básicas más que cubiertas. Comida, alojamiento, sanidad… aunque no tuviéramos absolutamente nada, tendríamos acceso a todo eso. Tal vez no marisco diario, ni una villa en la Toscana… pero estamos hablando de necesidades básicas.

No hace mucho tiempo que esas mismas necesidades no estaban cubiertas. La de veces que le he oído a mi abuela contar las penurias de pasar hambre de verdad

Tenemos mucha suerte, y conviene no olvidarlo. Ahora sí, nuestra conciencia sigue evolucionando, y nuestra mente nunca para. Con esas necesidades cubiertas, ¿ahora qué?

Los expertos llevan tiempo estudiando el tema, y si os digo la verdad, no me extrañan mucho los resultados… de hecho, tienen mucho que ver con este blog y con vivir de dentro hacia afuera y no al revés…

Dividen los motivadores en extrínsecos (aquellos que vienen de fuera) e intrínsecos (aquellos que nos mueven desde dentro). Por poner un ejemplo de los primeros: dinero, poder, fama, etc… y  de los segundos: la libertad, la maestría, tener un propósito

¿Y motivadores de qué? Como formas de encontrar felicidad, bienestar, salud y un largo etc…

Nuestras condiciones han cambiado; sin ninguna duda. Nuestra manera de vivir, en muchos aspectos, sigue anclada en el pasado, y seguimos buscando fuera, agarrándonos a esos motivadores externos… seguimos dependiendo de lo que tenemos, de las compras, de conseguir más, etc… y digo dependiendo porque creo que no hay nada de malo en querer hacer todas esas cosas… lo malo está en necesitarlo (o creer que lo necesitamos), para ser felices…

¿Cuánto esfuerzo dedicamos a los motivadores internos? ¿Conoces tu propósito, o propósitos? ¿Qué te mueve cada mañana? No se la respuesta, pero lo que sí se es que no va a estar fuera

La ciencia nos dice que todos tenemos un gran motivador interno innato: un deseo muy arraigado de dirigir nuestra propia vida, de ampliar y expandir nuestras habilidades y de vivir una vida llena de propósito. 

Eso lo llevamos todos dentro… ¿cuánto lo cultivamos? Es posible que cómodo o fácil no sea… pero casi nada que merece la pena lo es.

Por hoy os dejo.

Y como siempre, un abrazo enorme de corazón a corazón.

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed