Soy bastante aficionada a las listas de «cosas por hacer».

Reconozco que me ayudan a organizarme. Si no, se me olvidaría la mitad de las cosas que tengo pendientes 😉

Cada semana reviso las cosas pendientes en el trabajo y para cada día tengo otra lista… a veces me recuerdo las cosas realmente importantes por email 🙂 En fin, que necesito las listas.

Hace no mucho tiempo descubrí otro tipo de listas, y está en relación con el artículo de la semana pasada… ¿te lo perdiste? Aquí lo tienes. 

La semana pasada hablábamos de prioridades y de tener que elegir lo que realmente importa. Sobre eso, como os decía, y en relación a las listas, he descubierto una lista que hasta ahora ¡¡¡no había hecho nunca!!!

LA LISTA DE COSAS QUE NO HACER 🙂

Me la recomendaron y oye, está genial. Tan importantes son las cosas que debemos hacer como las cosas que sabemos que no tenemos que hacer. 

• dejar de protestar
• dejar de perder el tiempo
• dejar de ver la tele
• dejar de posponer algo que nos da miedo
• dejar de juzgarse
• y un larguísimo etc…

Si os digo la verdad, ésta me está resultando un poco más complicada. Sobre todo porque no se puede dejar de hacer todo de golpe (al menos yo no puedo…). Tenemos que ir eligiendo poquito a poco. Como siempre, pasito a pasito.

¿ Qué te ha venido a la cabeza? ¿Qué sabes que deberías dejar de hacer? Si te acerca más a una de tus rocas, merecerá la pena, ¿no?

Y si no se puede dejar del todo….¿no sería un logro hacerlo un poquito menos? Como siempre, ya con ser conscientes ¡se avanza mucho!

Por hoy os dejo…

Un abrazo de corazón a corazón

Ana