El año pasado escribí un blog para pedir un gran deseo. Aquí os lo dejo para todos aquellos que no tuvisteis la oportunidad de leerlo… un deseo que sigue bien clarito dentro de mi corazón y que me sigue motivando todos los días… pero la verdad es que este año, después de un año complicado, quiero dedicarlo a dar gracias. Pedir deseos está genial, ojalá se cumplan 🙂 Pero dar las gracias es todavía mejor 🙂

Ahí va la lista de todas esas personas que han hecho que este año haya sido muchísimo más fácil y divertido, que han conseguido que saque lo mejor de mí, que han estado en las buenas y en las un poquito peores, que han conseguido que me ría en los días en los que a veces solo conseguía pensar en el golpe que acababa de darme, y que hasta han conseguido que me riera de lo fea que, supuestamente me pongo durante las crisis…

• los primeros, sin duda, mis padres… Aita y Ama, por ser tan grandes. Por darme ese amor que solo los padres pueden dar… por ser capaces de ver lo que ningún padre quiere ver, y a pesar de no entender mi decisión, seguir apoyándome al 100%. Por esos días de crisis en los que sin decir nada me dejabais descansar en vuestro regazo, y con un abrazo me decíais tantas cosas… y por supuesto, por todos esos días de este año en los que no ha habido crisis, en los que nos hemos reído, hemos compartido y hemos aprendido. GRACIAS
• los siguientes, sin duda también, mis hermanos y hermanas. Porque están ahí siempre siempre siempre y a pesar de saber que soy un poco tsunami (seguro que piensan que solo un poquito) me aguantan y me dejan ser como soy. Mira que yo creo que no soy tan difícil de llevar :)… todo un angelito…
• y por supuesto, a mis angelitos, Marta y Naia, que saben lo especiales que son, que saben la ilusión que me hace cuando corren para darme un abrazo, me cuidan, me miman, me hacen reír y me hacen sentir la mejor tía del mundo.

A partir de ahora las gracias no van en un orden de prioridad concreto… solo espero de verdad no olvidarme de nadie 🙂

• a mi equipo. Maite, Puy y Kristian, por haberme permitido seguir haciendo lo que más me gusta en la consulta, que es estar allí, con la gente, por apoyarme en absolutamente todo, en lo personal y en lo profesional… porque no tengo ni duda de que sin vosotros no estaría donde estoy ahora mismo.
• A mis amigas, porque están hasta un poquito más locas que yo… por estar pendientes, por entender y por quererme como soy. Por hacerme reír, por tirarme a la piscina y por agarrarme del brazo para sacarme a pasear 🙂
• A mis karis… no sé ni qué decir de vosotros dos que no os haya dicho ya… gracias por ser mis karis (que eso ya dice tanto), por las cenas recién hechas, por recordarme que no se sale por la ducha, por aguantar cosas que me parece que solo las madres están hechas para aguantar, y por supuesto, por introducirme en el mundillo de las motos… 🙂
• A Eneko, porque aunque nos pasemos mil días sin vernos, cada vez que te veo siempre siento que llevamos como mucho dos tardes sin hablar, porque te lo puedo contar todo sin miedo a que me juzgues, y porque siempre me dejas subir a mi paso 🙂 por cierto… ¿monte para cuándo?
• A todas las chicas del coro que consiguen que cada vez que voy, aunque vaya agotada y con ganas de meterme en la cama, salga llena de energía, feliz y reconectada.
• A todas las personas que confían en mí (y en todo el equipo) y que vienen a la consulta a ajustarse. Gracias porque para mí no hay mayor señal de confianza que dejar que os ajuste a vosotros y a vuestra familia, que oír que miembros de vuestra familia han decidido empezar a venir a la consulta después de haber oído lo que vosotros tenías que contar. La Quiropráctica cambió mi vida y poder compartirlo con vosotros es, de verdad, un gran honor. Gracias por permitirme poder hacerlo, y a la vez, dejarme que me lo pase pipa trabajando. Disfruto trabajando y hoy en día creo que eso es ¡una gran suerte!
• A todos mis amigos y compañeros de profesión, porque sois una inspiración para querer mejorar como persona y como profesional, y porque estáis ahí para ayudar en lo que podéis 🙂 Especialmente a los estudiantes, que tengo que reconocer que me alucina vuestra dedicación, vuestras ganas de aprender y la fuerza que tenéis para salir de fiesta un día y ser capaces de aprender algo al día siguiente 🙂
• Y gracias a toda esa gente con la que hablo de vez en cuando: mentores, amigos, conocidos, personas que seguís el blog, gente del grupo de gratitud e incluso personas con las que simplemente coincido en la cafetería… personas que me recordáis todos los días por qué hago lo que hago: porque creo en un mundo mejor y sé que para que mejore, tengo que empezar por mí… y sacáis lo mejor de mi… me hacéis querer ser mejor persona…

Así os dejo por hoy. Un año mayor, con muchas ganas de seguir hacia adelante y encantada de dar las gracias por la inmensa suerte que tengo.

Ana

¡¡POR UN AÑO MÁS!!