Hoy cumplo 35 años. No se si soplaré velas este año o no, pero lo que no quiero dejar de hacer es pedir el gran deseo. Ahí va

• Mi mayor deseo es que disfrutemos de la vida al máximo
• Que confiemos más en lo que tenemos dentro y lo que regula el mundo. Que dejemos de depender o confiar solo en los que saben mucho con la cabeza. Nuestra mente es maravillosa, poderosa y es una gran herramienta… pero no lo es todo. Vivir solo desde la cabeza limita mucho lo que somos capaces de experimentar y las posibilidades que tenemos en la vida. Nunca llegaremos a entender todo con la cabeza… ¿por qué intentarlo en vez de “simplemente” vivirlo?
• Que los niños de las siguientes generaciones crezcan con unos valores como el naturalismo, el holismo, el vitalismo etc… eso solo significa que entiendan el cuerpo como algo más que la suma de todas las partes (holismo), que entiendan que nuestra salud es mucho más que cómo nos sentimos físicamente. Con vitalismo me refiero a entender el cuerpo solo cuando se acepta que hay algo que hace que todo funcione. Podemos llamarle fuerza vital, energía, vida o como nosotros le llamamos “inteligencia innata” pero es ese algo que nos deja al morir aunque nuestro cuerpo sigue ahí, físicamente igual que antes… pero sin vida. Entonces, ¿Qué es eso que se ha ido? Cada uno que le llame como quiera, pero mi mayor deseo es que reconozcamos que está. Por naturalismo me refiero a que confiemos en los procesos naturales sin necesidad de intervenir (salvo cuando realmente haga falta). Mi deseo es que volvamos a ver el crecimiento, las enfermedades infantiles, embarazo y parto, e incluso muerte, como procesos que son parte de la vida, aunque no digo que siempre agradables, y que cuanto menos intervengamos, mejor. Realmente creemos que podemos hacerlo mejor que la naturaleza? No lo creo…
• Que la gente reconozca y se aproveche de lo que realmente es la quiropráctica. Que salgamos del reduccionismo de pensar que nos “trata” la espalda, y que la gente se abra por lo menos a la posibilidad de que lo que realmente hacemos los quiroprácticos es permitir que el cuerpo haga lo que mejor sabe, funcionar, auto-regularse y regenerarse, conectar con otros seres humanos, crecer y evolucionar. Todo eso depende de nuestro sistema nervioso y nosotros simplemente estamos para eliminar interferencias que hayan podido estar interfiriendo con esa habilidad.
• Que las familias enteras, como la mía, estén bajo cuidado quiropráctico para permitir que los niños tengan mas oportunidades, los adultos saquen el mayor rendimiento a sus días, y que los ancianos, preparándose para el inevitablemente siguiente paso, sean capaces de disfrutar más de sus últimos días y ayudarles en esa última transición.
• Que entre todos encontremos el valor para hablar de las cosas que realmente importan: el amor, nuestro corazón, la vida, y que los niños crezcan oyendo esos palabras todos los días
• Que dejemos de asociar nuestra vida a los placeres y a evitar el dolor. Que seamos capaces de ver las oportunidades de crecimiento en las circunstancias que nos trae la vida
• Que seamos capaces de perdonar las cosas del pasado, los rencores y evitar tener demasiadas expectativas sobre el futuro, para poder sacarle al presente, lo único que realmente tenemos, el mayor partido
• Que seamos capaces de ver cuándo lo que hacemos viene motivado por el miedo o por el amor, porque son los dos grandes motivadores, y cómo reaccionamos y nuestras acciones, independientemente de lo de fuera, van a cambiar simplemente por dejarnos llevar más por el amor que por el miedo

Este es mi gran deseo de cumpleaños. Se que las cosas cambian porque nosotros cambiamos, y porque de alguna manera nos convertimos en lo que queremos ver, así que seguiré trabajando para estar yo más conectada, confiando más en mi cuerpo, siendo coherente con lo que realmente pienso y ayudando al que lo pida y lo necesite a conectar con ese algo tan grande al que supuestamente estamos conectados todos 🙂

Un abrazo de corazón a todos