Os propongo un pequeño ejercicio…

  • 12 octubre 2016

¿Te has preguntado alguna vez cuáles son los valores que te mueven? ¿Qué es realmente lo que te motiva? ¿Quién eres realmente?

Muchos vivimos basándonos en un personaje que hemos creado y luchamos por mantener y creo que es importante que descubramos quiénes somos realmente: no quién quieren los demás que seamos, tampoco quién creemos que deberíamos ser. Simplemente quiénes somos, qué es lo que realmente nos importa y descubrir lo que realmente llevamos dentro. Hace un tiempo uno de mis coaches me puso un ejercicio que resultó liberador. Un ejercicio que me ayudó a descubrir quién soy y unos valores que realmente me motivan y me guían. Es como si pudiera ver una versión mejor de mí misma y de alguna manera me pone una meta, un ideal… pero ni marcado por la sociedad ni por la gente que me rodea ni por mi parte más racional.

Lo que realmente soy. Me ha ayudado porque me permite actuar y ser coherente con lo que realmente me importa, y como os decía en otro post, me ayuda mucho a tomar decisiones. Como recordatorio, aquí tenéis el artículo en el compartía lo importante que es este ejercicio 🙂

Os propongo el siguiente ejercicio y deseo de corazón que os ayude a descubrir ese gran corazón que tenéis, único y precioso. 

 

Primera parte: tómate tu tiempo en esta primera parte. Haz una lista de todas aquellas personas a las que admiras. Coge una hoja de papel y divide la hoja por la mitad dibujando una raya desde arriba hasta abajo. En la parte izquierda, escribe todos esos nombres.  Pueden ser conocidos o no, que te caigan bien o no… es posible que hasta no estén vivos.  Tómate tu tiempo, porque a veces a la primera no sale todo.

 

Segunda parte: Cuando tengas la lista de nombres en la columna izquierda, empieza a escribir las características por las que admiras a esa persona en la columna de la derecha. Una o varias… lo que te salga. Si alguna característica se repite, no la escribas otra vez… simplemente pon una rayita al lado de cada característica. Una rayita por cada vez que la detectes.

Vete anotando las características como fuerza, ética, integridad, humor, coherencia, liderazgo, salud, amor, compañerismo, determinación, aventura, disposición, humildad, comunidad etc…

Acabarás con una lista larga de valores. Algunos de ellos repetidos varias veces. Elige los 5 ó 6 más repetidos.

 

Escoge las 4 o 5 que más se hayan repetido. Esos son tus valores. Tal vez te sorprenda, pero cómo vemos a los demás en más reflejo de quienes somos nosotros que cómo son los demás.

Es muy útil para descubrir aquellos valores que nos mueven. No juzgues lo que te ha salido, pero lo que ves en los demás son principios que sin ser consciente valoras mucho. Sé honesto escribiendo la lista y sobre todo, no te juzgues a ti mismo. Es posible que algunos de esos valores no los veas en ti, y todavía no seas coherente ni actúes en función de lo que llevas dentro. Está bien. El objetivo no es ser ya perfecto sino aumentar nuestra conciencia y vivir más conscientes y coherentemente poco a poco, pasito a pasito.

Todos somos distintos. Nos importan cosas diferentes y nuestras motivaciones son únicas. Es un proceso precioso descubrir lo que hay debajo de todos esos deberías…a mí me ha permitido conocer una versión  mejor de mí misma y me ayuda a tomar decisiones porque aunque no siempre lo haga, sé cuál es la decisión que yo, en estado puro, tomaría.

 

– me sorprendió descubrir que admiro a personas con las que no conecto necesariamente; pero por lo visto sí era capaz de apreciar sus virtudes.

– me sorprendió cómo se repetían los valores… sin darme cuenta admiraba a muchas personas porque representaban esos valores que para mí son realmente importantes.

 

Y como dijo Mark Twain

Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naces y el día en que descubres por qué.

Conocernos poco a poco más y ser coherente con lo que realmente es importante para nosotros es una gran fuente de felicidad y sin duda, de fortaleza.

Adelante con el ejercicio y sobre todo, que disfrutéis un montón 🙂

 

Ana

 

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed