No soy una gran cocinera. Tampoco puedo decir que se me de mal del todo 🙂 Lo que sí puedo deciros es que a lo largo de los años he tenido que cuidar mucho lo que como. La salud para mí es vital, y uno de los grandes pilares, es la alimentación. Os sugiero que leáis el post en el que hablo sobre los pilares de la Salud.
En los últimos años me he leído decenas de libros sobre salud, nutrición, recetas y la importancia de alimentarnos en condiciones. Si algo he descubierto es que cómo nos alimentamos afecta a cómo nuestro cuerpo funciona. Más de lo que creemos.
Conceptos como la inflamación, las intolerancias, las alergias y las malas digestiones, son cada vez más comunes y somos muchos los que, por diferentes razones, decidimos eliminar o reducir ciertos alimentos en nuestro día a día.
Esta receta es para todos aquellos que estéis buscando disfrutar de algo dulce y queráis evitar el glúten, el azúcar y los lácteos.
Ingredientes
- 2 tazas de almendra molida
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 pizca de sal
- canela al gusto
- 3 plátanos maduros
- 3 huevos
- ¼ de mantequilla derretida o aceite de coco
- opcionales:
- 1 taza de dátiles deshuesados para endulzar
- 1 ½ taza de zanahoria rallada para hacerlas más jugosas
- ¾ de taza de frutos secos o chocolate negro para variar el sabor
Lo primero, como siempre, encender el horno y precalentarlo a 180 grados
En un bol grande, combinar la almendra, la sal, la canela y la levadura
Con ayuda de una batidora, mezclar los plátanos, los huevos y la mantequilla
Una vez bien mezclado, echarlo en el bol donde está la almendra
Añadir la zanahoria, frutos secos y resto de ingredientes opcionales
Repartir en moldes para madalenas
Hornearlo durante 25 minutos a 180 grados.
Son facilísimas de hacer y desde luego, riquísimas. Un pequeño regalo.
Yo las hago de vez en cuando, salen unas 12. Mis favoritas… con chocolate negro (al menos del 70%)
A veces hago variaciones: harina de arroz mezclada con la almendra, uso un poco de espelta para que sean más jugosas (no para los celíacos, lo siento) e incluso con coco rallado.
Lo importante es que las probéis. No se tarda nada, y si a mí me salen, le salen a cualquiera 🙂
¡Que aproveche!
Y como siempre… compartidla, pero sobre todo… ¡disfrutadla!
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