Y tú, ¿Qué necesitas?

  • 26 abril 2018

Cada vez creo más en la propia capacidad innata que tenemos de vivir, de evolucionar y de desarrollarnos. Vamos, de vivir la vida para la que hemos nacido siendo felices, suponga lo que suponga para cada uno, y acorde a nuestros valores más profundos.

 

La fuerza que hace falta para ser coherente y para vivir cada día creo que debería salir desde dentro, como la salud. Soy consciente de que suena un poco idealista… ¿Por qué? Porque todos necesitamos algo…

 

A veces un abrazo, a veces un pequeño empujón, y a veces simplemente que nos recuerden lo que ya sabemos. Que nos recuerden que somos grandes, que nos quieren, que valemos, que lo estamos haciendo bien… solo eso…

Parece fácil, ¿verdad?

 

Lo difícil es encontrar a veces el grupo o la persona que nos dé ese pequeño empujón. La mayoría estamos tan centrados en nosotros mismos, en lo que va mal, en las envidias, en el pasado… que por un lado, bastante tenemos con nuestra propia mochila como para levantar la de nadie, y por otro, nos resulta complicado encontrar a alguien que nos ayude…

Tres puntos que me parece importante recordar hoy:

 

  1. Como dijimos la semana pasada, tu camino es tuyo, así que sigue fortaleciendo esa manera que todos tenemos de levantar y llevar nuestra propia mochila; y a poder ser, con una sonrisa y disfrutando del camino.
  2. Si necesitas un pequeño empujón, procura buscar a alguien que tenga más fuerza que tú, que no te drene, que te ayude a levantarte… ¿Y cómo son esas personas? Son gente con alegría de vivir, que ven más las oportunidades que los problemas, se centran más en la luz que en la oscuridad, y miran hacia delante, no hacia atrás…
  3. Si ya tienes a alguien así en tu vida, cuídale bien. Si todavía no la has encontrado, sigue buscando 🙂

 

Este fin de semana me ha tocado a mí. Cuatro días de muchísima información en un congreso y realmente nada nuevo. Simplemente un regalo .

¿Sabéis qué me he llevado del fin de semana?

 

  • Todo está bien.
  • Tengo la fuerza que necesito para hacer lo que debo, y soy muy capaz de llevar mi mochila.
  • Me queda por avanzar pero ya he recorrido un gran camino.

Ya solo por eso, estos cuatro días valen su esfuerzo en oro 🙂

 

Para mí, esto es vital para poder ayudar a los demás en la consulta y en cualquier sitio donde estoy. Lo primero soy yo. ¿Y qué necesito?

  • Cantar sin duda
  • Poner límites
  • Tiempo a solas y en silencio todos los días
  • Recordarme cada día el verdadero objetivo de lo que hago
  • Y sí… de vez en cuando, que alguien me recuerde algunas cosas…

Solo eso nunca valdría, lo tengo claro, pero sumado a lo demás, es un gran regalo.

 

Y tú, ¿Qué necesitas? Solo tú puedes responder a esa pregunta… invierte un poco de tiempo y busca respuestas…

Un abrazo a todos, de corazón a corazón

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed