La receta para un abrazo de corazón a corazón

  • 6 septiembre 2017

No se si sois de dar abrazos o no, pero ya toca aprender a darlos bien :), de corazón a corazón. Es una de las muchas cosas que aprendí de mi padre a lo largo de su vida, y la mía, y qué menos que compartirlo con todos vosotros. Sus últimos dos meses, siendo muy consciente de lo que se acercaba, y cada vez que venía algún amigo o familiar de visita, no perdía la oportunidad de compartir con ellos lo que era, para él, un abrazo «de verdad, de corazón a corazón», así que ¡qué menos que compartirlo con todos vosotros!

Receta para un abrazo de corazón a corazón

  1. Acércate al «abrazado»con ganas sinceras de abrazarle y de compartir, aunque solo sean, unos segundos de tu vida, de un modo sincero
  2. Levanta tu brazo izquierdo e indícale al «abrazado» que haga lo mismo para evitar líos de brazos 🙂
  3. Acercaos con cuidado y mucho cariño, y pasar el brazo izquierdo por encima del hombro derecho del compañero de abrazo
  4. Cuando vuestros pechos por fin se toquen, parad un momento, y sed conscientes de que esto sí es un abrazo de corazón a corazón, como su nombre indica, porque así si están vuestros corazones frente a frente (como cardiólogo, mi padre solía decir que existía la excepción de la dextrocardia, donde la persona tiene el corazón en el lado derecho del pecho… no os preocupéis, es poco común. Si os ocurre, tenedlo en cuenta y listo;) )
  5. Permaneced en ese momento unos segundos, simplemente sintiendo el abrazo y procurando no pensar demasiado. Hay un concepto que cada vez se tiene más en cuenta en las ciencias de la Salud.. La coherencia cardíaca… en resumen, si estáis el tiempo suficiente, vuestros corazones acabarán latiendo a la vez 
  6. Separaos poco a poco, y con una de esas miradas que dicen tanto, daros las gracias mutuamente y a ese algo tan grande por tener el mayor regalo del mundo: ¡un día más!

Creo que es una de las recetas más bonitas que he escrito 🙂 Espero que la probéis, y si conseguís perfeccionarla, por favor, compartidla conmigo. Practicadla todo lo que podáis con todo el que podáis, y si puede ser, también conmigo.

Un abrazo enorme a todos, y cómo no, de corazón a corazón, y un gracias enorme una vez más a mi Aita por enseñarme tantas cosas que son tan importantes.

¡Feliz día!

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed