Vivir como si no hubiera mañana…

  • 7 junio 2017

Ya sé que la teoría la sabemos y que la hemos oído miles de veces, y que es posible que leas esto y no hagas ningún cambio, que sea simplemente una vez más que leas este consejo, una vez más de esas miles de veces… pero tal vez, sólo tal vez, a alguno de vosotros os sirva para hacer un pequeño cambio; para decir lo que no hayáis dicho, para hacer lo que hace tiempo venís diciendo que tenéis muchísimas ganas de hacer, para pedir perdón por eso que os ronda en la cabeza desde hace meses, para decirle a esa persona especial el gran impacto que ha tenido en vuestra vida, para mandar ese email y recuperar esa amistad hace tiempo olvidada… quién sabe… y por eso mismo escribo este artículo hoy… porque todos creemos que tenemos todo el tiempo del mundo, pero la verdad es que no.

La cruda realidad es que no sabemos el tiempo que nos queda, y aunque fueran millones de años, deberíamos vivir como si quedaran pocos… deberíamos vivir como si no hubiera mañana, y no solo porque tal vez no lo haya, sino porque nos hace mucho más sensibles a hoy, que sí está. Nos abre a lo que sí tenemos delante nuestro, nos quita la mitad de los problemas que tal vez no los sean tanto, y sobre todo, nos ayuda a priorizar lo que realmente importa.

Una sugerencia…

  • ¿Te queda algo de rencor por algo? Arréglalo, aunque sea por carta y aunque nunca la entregues… que tu corazón se quede en paz.
  • Seguro que hay alguien, que con pequeños detalles (uno o muchos) tuvo o tiene un gran impacto en tu vida: díselo. Comparte lo que esa persona a supuesto para ti.
  • No te guardes para ti todo lo que quieres a las personas que tienes a tu alrededor: díselo
  • ¿Tienes una lista de cosas por hacer, cosas que te gustaría visitar? Deja de escribir en la lista y ¡empieza a hacerlo ya!

No sé si yo soy capaz de hacer lo que hacen los budistas, pero ¿sabes cuál es uno de sus ejercicios para disfrutar del presente? Meditan sobre su muerte a diario… se la imaginan, la visualizan… por un lado porque la desmitifican, le quitan el miedo, y porque por otro lado, les acerca al presente… sabiendo que algún día no estarán, saben que el Hoy es lo único que tienen…

Por hoy os dejo. Por situaciones que me tocan vivir, mucho más cerca del presente que hace unas semanas. Mucho más abierta a lo que somos, a lo que vivimos y a lo que la vida nos ofrece, y a la vez con la pregunta constante en la mente… ¿por qué olvidamos tan fácil el presente?

Espero de corazón que esto no te suponga simplemente un recordatorio más 🙂

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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