Creo que todos queremos ser felices… Lo difícil no es quererlo, sino saber cómo 🙂

Estamos rodeados de problemas, la vida no siempre es fácil, el dolor es parte de nuestro día a día, y como parte de nuestra experiencia, nos toca sentir todo tipo de emociones… agradables y desagradables…

Hay gente que parece que lo tiene un poquito más claro, o por lo menos parece que sabe un poquito más del tema, y es de ese tipo de gente, aquellos a los que les ha tocado vivir una vida llena de complicaciones y experiencias poco comunes, y que aún y todo, y tal vez por eso, son capaces de ver lo grandes que somos, las posibilidades que tenemos y el gran corazón que tenemos, de los que me gusta aprender.

¿Un gran ejemplo? El Dalai Lama 🙂

Si algún día tenéis un ratito, buscad su biografía y veréis que su vida ha sido todo menos fácil.

El mensaje de hoy es sencillo.

Si quieres ser feliz, céntrate en ayudar a los demás. Él lo tiene claro.

Nuestro propósito principal en la vida es ayudar a los demás, y si no podemos, por lo menos no hacerles daño.

No tiene por qué ser nada complicado: a veces es tan sencillo como ceder tu asiento en el autobús, dar las gracias cuando un coche te deja pasar  en el paso de cebra (sí, aunque sea su deber), agradecer que la cajera te llene la bolsa de la compra aunque sea su trabajo, o sonreír a la persona con la que te cruzas por la calle aunque no le conozcas de nada. Son pequeños gestos que a veces nos cuestan, y la mayoría de las veces por falta de costumbre, hasta puede que nos de vergüenza, pero merece la pena, porque nos pone de mejor humor, y a la otra persona también, y eso empieza un círculo vicioso en positivo… quién sabe el efecto que ese pequeño detalle puede tener en el día de esa persona…

Se puede ayudar de muchas maneras, y cada uno tendrá que ver de qué manera puede tener un mayor impacto, pero como siempre, debería salir de nosotros, en vez de esperar a que empiece el otro…

Os dejo con otra de sus frases…

Si quieres que los demás sean felices, ten compasión. Si quieres ser feliz , ten compasión

Un abrazo a todos, y aprovecho una vez más para daros las gracias por estar ahí, por inspirarme a seguir escribiendo, compartiendo, creciendo y aprendiendo 🙂

Ana