¿Alternativa? tal vez sea lo normal…

  • 15 marzo 2017

Volvemos a hablar de salud. Porque nos importa, porque es vital para una calidad de vida buena y porque al fin y al cabo, sólo se vive una vez 🙂

No es la primera vez que hablo de éste tema. Lo hago regularmente porque una de mis mayores deseos como persona y como profesional, es que el paradigma en el que estamos (tengo síntomas, y quiero que se vayan… sin pensar de dónde viene, qué parte de responsabilidad tengo yo etc…) vaya cambiando poco a poco por uno más vitalista; es decir, por uno en el que estemos más centrados en fortalecernos nosotros, tratar las causas y sobre todo, confiar en la capacidad del cuerpo para repararse… no buscar el camino fácil. Creo sinceramente que no es culpa nuestra. El condicionamiento que tenemos todos a creer que la salud es encontrarse bien y que la solución en caso de enfermar pasa siempre por tomar medicación está instaurado en todos nosotros desde que somos bien pequeños, y la verdad es que cada vez más. Muchos mitos sobre salud que poco a poco espero ir desmontando.

De vez en cuando me encuentro con profesionales de la salud en los que de manera natural, y tal vez también por el condicionamiento que tenemos, tendemos a confiar más, como los médicos, que también comparten este paradigma. No es algo excepcional. Muchos médicos comparten la misma ideología, pero creo que a muchos les pasa como a todos nosotros: es mucho más fácil ir con la corriente… para qué molestarse 🙂 Pues bien, hay algunos valientes que retan un poco las ideas que tenemos preconcebidas sobre salud y sobre lo que debería ser su cuidado… una pena que de momento se considere algo alternativo. A ver si entre todos conseguimos que sea lo más habitual. Nuestra calidad de vida, la de nuestros seres queridos y claro, nuestra salud, daría un gran paso hacia adelante.

 

En esta ocasión, comparto una entrevista a Matthias Girke, médico en el hospital general de Havelhöle, en Berlín. Alemania, una país donde están un poco más avanzados que nosotros en varios temas, pero sin duda también, en el campo de la salud. Podemos esperar a que los gobiernos hagan lo que tienen que hacer, o mejor, podemos empezar cada uno de nosotros con lo que más nos incumbe: nosotros mismos.

Ahí va 🙂

(y no os perdáis mis comentarios al final)

Yo trabajaba en un gran hospital de Berlín. Mi especialidad era la medicina oncológica y pronto comprobé que reparar el cuerpo no significa curar.
¿En qué consiste curar?
La curación de enfermedades crónicas está relacionada con la transformación de la persona y con dar soporte a sus fuerzas autocurativas.
¿Qué fuerzas son esas?
Las defensas del cuerpo: una amigdalitis, una gripe, una fractura se curan solas. La medicina convencional no da suficiente apoyo a esta capacidad de remisión; por ejemplo, cortamos la fiebre cuando en realidad tiene una importancia enorme en el proceso de curación.
¿..?
Aumenta la respuesta inmune. Sabemos que la neumonía tiene un mejor pronóstico si la fiebre es alta, y que personas que han tenido muchas enfermedades de carácter inflamatorio tienen menos posibilidades de desarrollar cáncer. La inflamación es un proceso opuesto al cáncer. No necesitamos una medicina que suprima la fiebre sino que respete el organismo.
¿Y hacia dónde dirigió su búsqueda?
Sabía que era esencial hallar la manera de ayudar al paciente en su proceso de autocuración, darle apoyo anímico y tratar a cada cual en su individualidad.
Al inicio, no todos los médicos debían de estar por la labor..
Nadie estaba motivado, eran 150 médicos tradicionales y reacios. Comenzamos a hacer formación y práctica y más práctica, y viendo los resultados acabaron entusiasmados.
Los médicos suelen ser reacios a la medicina ortodoxa
Los valores de los estudiantes de medicina de primer curso son la empatía con el paciente, pero al final de la carrera todos lo han olvidado. Casi la mitad acaban por no ejercer de médicos y escogen la investigación o la industria.
¿Partir de la salud y no de la enfermedad?
Sí, ese es el nuevo paradigma, centrarse en lo que fortalece la salud en lugar de en la enfermedad. Una visión integral del ser humano.

Lo que aquí es una rareza en Alemania es tendencia, y tendencia impulsada desde el gobierno. Otro mundo. La medicina antroposófico-integrativa cuenta allí con diez hospitales. El doctor Girke, especialista en medicina interna, diabetología, medicina paliativa y medicina antroposófica; director de la sección médica en el Goetheanum (Dornach, Suiza), fue el artífice de la transformación del hospital General de Havelhöhe de Berlín en hospital antroposófico-integrativo. Ha venido a España para impartir conferencias sobre la práctica de esta medicina en el marco hospitalario en el Colegio de Médicos de Madrid, en el de Barcelona (invitado por la sección de médicos naturistas) y en la casa Rudolf Steiner de Barcelona.

Y ahora mi pequeña reflexión:

  • ¿Os imagináis un hospital aquí en España centrado más en fortalecer el cuerpo, centrado en los propios mecanismos del cuerpo, y no solo en eliminar síntomas? Yo de momento no, pero de nosotros depende.
  • ¿Cuántos de vosotros tenéis miedo a la fiebre? ¿Cuántos de vosotros relacionáis más gravedad cuanta más temperatura tenemos? Mitos, desde luego no basados en la ciencia, que nos llevan a bajar la fiebre en cuanto aparece, sin darnos cuenta del efecto negativo que ese pequeño acto tiene en nuestra curación.
  • Releer por favor la definición de curar… la primera pregunta; ¿alguno de vosotros ve algo sobre la eliminación de síntomas? No. Comprendo que hay situaciones en las que todos nos hemos visto en la necesidad de tomar medicación, pasar por cirugía etc… necesario a veces, sin duda, pero de ahí a creer que eso es curar, hay un gran salto.
  • La inflamación está relacionada con el dolor, algo que muchos de nosotros experimentamos de vez en cuando. Desde luego no es agradable, pero tal vez podríamos intentar aceptarlo como algo positivo (releer la importancia de la inflamación). ¿Que no aguantamos el dolor? vale, lo eliminamos, pero una vez más, de ahí a creer que estamos haciendo lo mejor para nuestro cuerpo, hay otro gran salto.
  • Y por último, recordaros el valor de la medicina integrativa. ¿Qué es eso? Pues básicamente entender que nuestro cuerpo es todo uno… que un dolor de rodilla afecta al cuerpo entero, que la causa tal vez no esté solo en la rodilla y que aunque el dolor empezó un día concreto, el problema de base tal vez lleve años construyéndose…

Un abrazo enorme a todos 🙂

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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