Un fin de semana muy especial

  • 23 febrero 2017

Siempre me ha gustado dar clases. Cuando estaba en el colegio, o incluso en la universidad, me gustaba poder ayudar a mis compañeros. Cuando me gradué y empecé a trabajar en mi consulta, decidí dar clases en el BCC (Barcelona College of Chiropractic). Suponía viajar regularmente a Barcelona, pero merecía la pena. Estar con los estudiantes, cargarme de su pasión, sus ganas y su energía, y por supuesto, sus ganas de aprender.

Este año decidí centrarme en mí, en curarme, en descansar… y eso incluía dejar de momento las clases. He echado mucho de menos estar con los estudiantes y el poder compartir lo que tanto me gusta, pero la vida trae sorpresas y alegrías que merece la pena compartir.

Los estudiantes se pusieron en contacto conmigo y decidieron, que ya que yo no iba por allí, serían ellos los que vendrían. No me lo podía creer 🙂 Toda una sorpresa y sin duda, un honor enorme.

Este fin de semana pasado se vinieron 12 estudiantes de quinto curso a San Sebastián 🙂 Ha habido un poco de todo: hemos llorado, reído, aprendido y sin duda, nos lo hemos pasado muy muy bien, con sesión de sidrería incluida.

A estos fines de semana de crecimiento personal que he organizado en alguna otra ocasión, les llamo «El Reto» porque desde luego, así me lo parece. Es un fin de semana orientado a descubrir aspectos de nosotros mismos a los que muchas veces no prestamos demasiada atención, orientado a contestar una serie de preguntas que nos hacen pensar y conocernos un poquito más… y sin duda, de dentro hacia afuera.

Les pedí que reflexionaran sobre sus sueños y deseos, sobre lo que ellos consideraban que fueran sus talentos y fortalezas naturales, lo que da gozo y sentido a sus vidas, posibles cosas de las que se arrepentían, etc…

Tenemos la gran suerte de contar con espacios en los que se nos permite, poco a poco, ir descubriéndonos un poquito más. Ir conociendo cada vez más profundamente la parte que verdaderamente somos nosotros, y ser capaz de observar, sin apego ni juicio, las diferentes partes que surgen, como el ego, los miedos, la arrogancia y otras muchísimas más.

Estos chicos están a punto de graduarse y de empezar una nueva etapa de su vida en la que les toca trabajar, darse a los demás y seguir aprendiendo. La formación profesional es sin duda importante, pero lo que yo quería transmitirles este fin de semana es que nuestro desarrollo personal, la coherencia con quienes somos, nuestros valores y nuestros deseos no son sólo vitales para que llevemos una vida plena y feliz, sino que van a determinar también nuestra vida profesional.

Estoy feliz de haber pasado un fin de semana con un grupo de personas dispuestos a aprender, crecer y convertirse en algo muy grande. Yo he aprendido y mucho de este grupo de gente. Me han demostrado la capacidad que tienen de darlo todo a la hora de aprender, y sin duda, a la hora de disfrutar. A lo dicho, un verdadero placer y sé que seguiremos coincidiendo… Este blog va por todos ellos. Mi manera de darles las gracias y por empujarme siempre a dar la mejor versión de mí. ¡Os quiero chicos!

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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