Sobre el amor…

  • 16 febrero 2017

No creo que haga falta que pase el 14 de Febrero para hablar del amor, pero ya que estamos, aprovecho.

Recuerdo cuando era pequeña que le pregunté a mi madre qué era querer a alguien, y con toda su sabiduría me contestó: «desear lo mejor a la otra persona». Una gran verdad, ya que hace falta querer mucho a una persona para desearle lo mejor independientemente de si es también bueno para nosotros, o por encima de nuestra propio beneficio.

La mayoría de nosotros crecemos escuchando historias de príncipes y princesas, viendo películas con supuestas historias de amor y a veces obviamos lo que tenemos alrededor y lo peor de todo es que lo damos por hecho.

Acabamos por no apreciar ni valorar todo el amor que nos rodea en tantísimas formas diferentes. A ver si entre todos somos capaces de recordar todas esas muestras de amor que vemos y tenemos a nuestro alrededor… ¿os parece?

Amar es:

  • dejar ser a los demás convertirse en lo que ellos quieran ser
  • respetar lo que son, hacen y dicen, aunque no estemos de acuerdo
  • el compromiso que adquirimos con las personas que tenemos alrededor: amigos, familiares, pareja…
  • ayudar en lo que se puede y cuando se nos pide
  • como decía antes, desear lo mejor al prójimo, y eso incluye a veces dejarle marchar
  • cuidarnos a nosotros mismos y dar nuestra mejor versión
  • escuchar, compartir, confiar …
  • tener la libertad de ser quienes somos
  • crecer juntos

El amor es grande. No sé si alguno de vosotros se perdió al artículo de la semana pasada. Una carta de Einstein a su hija sobre el amor… merece la pena y por si acaso aquí la comparto otra vez 🙂

Pero ¿Sabéis qué es lo mejor? Que el amor viene de muchas formas diferentes: el amor de pareja, el de madre, el de hija, el de nieta, el de sobrina, el de tía, el de hermana, el de amiga… Son algunas que se me han ocurrido pensando en las diferentes formas de amor que tengo a mi alrededor, pero estoy segura de que cada uno de vosotros tiene otras tantas por las que estar agradecido. Algunas las perdemos, otras evolucionan, pero la verdad es que el amor lo tenemos alrededor, y aunque de diferentes maneras, en el fondo, sigue siendo lo mismo… algo que nos une, que nos hace querer ser mejores, que nos saca de nuestro egoísmo y que nos invita a darnos a los demás…

Por hoy os dejo; y lo hago con una cita de la Madre Teresa de Calcuta que me recuerda que amar, como dijo mi madre, es desear lo mejor para el otro, aunque a veces sea yo la que salga perdiendo…

Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal

Un abrazo enorme

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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