Una de mis frases favoritas

  • 19 enero 2017

Hoy nos toca hablar sobre creer en nosotros mismos. La toma de decisiones, la responsabilidad de vivir y la cruz que nos toca llevar a cada uno son cargas que forman parte de la vida. Muchas veces buscamos las soluciones fuera y la mayor sabiduría la tenemos dentro, sin duda.

Poco a poco nos toca aprender a confiar en nosotros mismos, ver nuestra fuerza y sobre todo, atrevernos a seguir hacia adelante.

La gente nos puede ayudar, apoyar y enseñar muchísimas cosas, pero no hay mayor fuerza que la de confiar en uno mismo. Nos exponemos a equivocarnos, pero como todo en la vida, ese riesgo viene con muchísimas oportunidades de aprender, y creo que nuestro esfuerzo debería ir enfocado en celebrar lo que vivamos. Tal vez no centrarnos tanto en lo que tenemos que hacer y nos toca vivir, sino en ser capaces de ver lo bueno que traen.

Ahí va una de mis frases favoritas:

Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas.

Creer en uno mismo, confiar en las decisiones que tomamos y como decía antes, celebrar todo aquello que nos toca vivir, es liberador. 

Aprender a vivir, rendirnos cuando hace falta, seguir luchando por lo que queremos, evolucionar como personas y sobre todo disfrutar. Eso es vivir. Sacarle el mayor provecho a lo que estamos viviendo.

Si os soy sincera, llevo meses viviendo una de las épocas más inestables y con más incertidumbre de mi vida, y soy capaz de compartirlo con vosotros porque nunca había aprendido tanto sobre mí misma y sobre lo que realmente es importante para mí como en estos meses. 

Hay días en los que todo cuesta un poco más, pero hasta esos días tener algo a lo que agarrarte, unos valores, la fuerza para ver lo que aprendemos y descubrir que lo que importa es el camino, no el destino, son cosas que merece la pena recordar.

A pesar de esos momentos duros, tenemos la gran suerte de estar vivos, de disfrutar de mucha gente que nos quiere, de querer a otras muchas personas, de disfrutar y de simplemente ser.

¿Por qué será que a veces estas cosas tan importantes se nos olvidan?

¿Por qué a veces sólo vemos nuestras debilidades?

¿Por qué a veces sin darnos cuenta sólo vemos lo que no nos gusta?

Tenemos deberes. Simplemente pararnos a pensar y recordar cómo queremos ser, vivir y sentir. Depende de nosotros y lo que a veces me sorprende es lo fácil que resulta salir del agujero en el que nosotros mismos nos metemos. Una canción, una conversación, un paseo, una foto bonita, una historia de esas que escriben los grandes maestros, un video de youtube, un abrazo... todas esas cosas son realmente eficaces para ayudarnos a reconectar, recordar quienes queremos ser y sobre todo para volver a confiar en nuestras alas, y no en la rama.

Tendemos a complicarnos la vida cuando en realidad, es mucho más sencilla de lo que parece. 

Un abrazo inmenso a cada uno de vosotros y espero que este blog os ayude, aunque sea un poquito, a sonreír, a ver la suerte que tenéis, a vivir más en paz y a confiar en lo grandes que sois.

Ana

 

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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