Carta a esa parte de mí que no soy yo :)

  • 25 enero 2017

Ya sé que a veces me repito mucho, pero hay cosas que creo son realmente importante recordar regularmente. Una de ellas, ese lado tan bonito que aparece, siempre y cuando estemos dispuestos a verlo, en todos los problemas con los que nos toca lidiar. Oportunidades de conocernos más, de aprender y de disfrutar de la vida muchísimo más. Hoy comparto una carta que en un principio la escribí para aclararme las ideas, porque escribir me permite muchas veces conectar con quien realmente soy, y ser capaz de separar el ego, las vocecitas puñeteras que todos tenemos en la cabeza, y descubrir lo que realmente pienso y siento.

Os confieso que no pretendía compartirla, hasta que me di cuenta de que es posible que ayudara a alguien; y como de eso se trata, pues aquí está. Espero que os sirva. Aunque sólo sea a uno de vosotros, ya habrá merecido la pena el esfuerzo que me ha hecho falta para ser honesta y compartir mis descubrimientos.

Ahí va 🙂

 

Carta a esa parte de mí que no soy yo

Quiero darte las gracias por tus opiniones y sugerencias. No tengo ni duda de que quieres lo mejor para mí, a tu manera, y que probablemente pienses que tu manera es la mejor.

Quiero que sepas que te oigo, pero ahora mismo, no me ayudas. Estoy haciendo un gran esfuerzo para conectar con quien soy realmente, mis valores y ser capaz de elegir de una manera coherente basado en todo eso.

 

Todos los días te oigo preocupándote por decepcionar a los demás, oigo tu miedo, cómo sientes que nunca es suficiente, tus sentimientos de debilidad y el miedo que tienes a rendirte.

La verdad es que creo en vivir una vida desde dentro y que confío totalmente en mi cuerpo, que está trabajando duramente en sanarme. No tengo duda de que es posible sanar de las crisis que tengo y vivir sin medicaciones, pero también sé que requeriría una fuerza, compromiso, paciencia y confianza que ahora tengo que aceptar que no tengo.

Mi vida, la posibilidad que tengo de disfrutar cada minuto y ser feliz, está ahora limitada por la inseguridad y por ver el sufrimiento que todo esto está causando en las personas que tengo alrededor, y he decidido centrarme en cambiar mi estrategia para ser feliz, y he elegido centrarme en lo bueno y celebrar todo lo que esta experiencia ha traído a mi vida: todo lo que he aprendido durante el proceso, cómo he aprendido a priorizar lo que realmente me importa y cómo me estoy conociendo cada vez más, cómo he tenido la gran suerte de estar rodeada de personas, que desde todas las partes del mundo, me ayudan a cada paso sin juicio alguno y que me seguirán queriendo pase lo que pase.

Sé que estás decepcionada. Crees que debería haber sido capaz de lidiar con todo esto y arreglarlo, porque te conozco bien y sé que nunca es suficiente para ti. Sé que tienes miedo de lo que la gente piense si vuelves a tomar la medicación y que querías demostrarte a ti y a todo el mundo que podías con esto. También sé que crees que es ahora o nunca; que estás perdiendo la única oportunidad que vas a tener.

Te oigo pero estoy eligiendo no hacerte mucho caso. Me encantaría que no estuvieras pero sé que nunca dejarás de estar a mi lado, así que sigue hablando pero no esperes que mis elecciones o lo que hago en mi vida estén basados en lo que tu dices. ¡De ninguna manera!

Aceptarte a ti y tus pensamientos no ha sido fácil. A veces incluso creo que me convences. Me haces dudar de mis habilidades y mi coherencia. Estoy realmente agradecida de poder contar con tanta gente que me recuerdan quién soy yo y quién eres tú, porque me ayudan a ver y aceptar la situación en la que estoy ahora, el hecho de que nuestro 100% no es siempre tan alto como nos gustaría, que mi decisión ahora no tiene por qué ser para siempre, que lo que piensan los demás de mí tiene más que ver con ellos que conmigo. Me han ayudado a ver que mi cuerpo tiene límites, al menos ahora mismo. Me han ayudado a ver que todos necesitamos ayuda de vez en cuando y que el camino es mucho más importante que la decisión, y que seré capaz de ser feliz independientemente de la decisión que tome, porque no importa lo que pase y lo que realmente importa es lo que soy y mi perspectiva. Depende de mí centrarme en las cosas tan bonitas que tengo alrededor y todas esas cosas que he conseguido y que me han ocurrido durante este tiempo. 

Gracias una vez más por tus sugerencias, pero como he dicho antes, he elegido no seguirte ni hacerte caso. Te oigo… sólo eso. No voy a luchar contra ti ni me voy a enfadar. No voy a pretender que te calles. Acepto tu presencia… solo eso.

 

Todo mi cariño,

Yo

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed