Año nuevo vida nueva :)

  • 4 enero 2017

¡Feliz año nuevo a todos!

 

No sé vosotros, pero yo vivo el nuevo año con ilusión y con esa sensación de que pueden pasar muchísimas cosas en todo un año.

 

Es el momento perfecto para mirar al 2016 y agradecer todas esas cosas buenas que nos han pasado. No tengo ni duda de que serán un montón. También sé que en todo un año han podido pasar muchas cosas que no nos han agradado demasiado, así que os recomiendo que las miréis sin juzgar. Seguro que nos hemos equivocado en algunas decisiones, hemos metido la pata y habrá situaciones que esperamos no volver a vivir, pero conviene observarlas con optimismo, sacar aquello que hemos aprendido de la situación en concreto, y que seamos capaces de mirar hacia delante.

 

La mayoría de nosotros tendemos a atascarnos en el pasado y dejamos que situaciones más o menos desagradables determinen aquello que vamos a vivir. Os entiendo, no creáis que no, porque el pasado es lo que conocemos y lo nuevo asusta, pero vamos a tener que centrarnos en algo distinto si queremos cambiar. Al fin y al cabo, si seguimos haciendo todo exactamente igual, la posibilidad de cambio es mínima, ¿no?

 

La mayoría de las cosas que vivimos no ocurren porque sí, y somos más responsables de esas situaciones de lo que a veces nos gustaría. Esa responsabilidad no es fácil (ninguna lo es) pero si no somos conscientes de que nuestros actos, nuestros pensamientos y las cosas que decimos tienen un impacto en la vida que vivimos, creo sinceramente que la alternativa es mucho peor: viviremos la vida como viene, sin la sensación de tener control sobre aquello que nos pasa o por lo menos el impacto que tiene en nuestra vida y como si estuviéramos expuestos a los deseos de otras personas en vez de los nuestros.

 

Insisto, hacerse responsable no es fácil, pero ¿no crees que es mucho mejor que no tener algo que decir sobre aquello que te pasa?

 

Ahí van unas sugerencias para empezar el 2017 con un poco más de fuerza

 

  • el pasado está para aprender de él, y si hemos aprendido algo, por muy mala que sea la situación, podremos centrarnos en aquello que nos ha beneficiado
  • el pasado no determina ni nuestro presente ni nuestro futuro, y ser capaz de tomar decisiones cada día sin el miedo a lo que nos ha pasado antes o mejor aún, como si empezáramos de cero, es mucho más eficaz e ilusionante
  • tener una idea clara sobre lo que queremos ser, y dejar que esa ilusión sea la que nos motive cada día en vez de aquellos miedos que a todos nos salen, es mucho más eficaz a la hora de crear un nuevo futuro.
  • Las personas que nos quieren y nos rodean, son las personas ideales para recordarnos lo que realmente nos importa y queremos conseguir, pero es importante que entendamos que los demás no tienen por qué entender nuestro camino, que podamos aceptar que cada uno tiene sus miedos y bloqueos y que no dejemos que sus opiniones nos alejen de lo que realmente nos importa
  • Lo que realmente importa es lo que llevamos dentro, y aunque a veces cuesta, nos conviene a todos parar de vez en cuando y dejar que nuestras mayores ilusiones salgan. Que podamos parar de hacer cosas y que conectemos con lo que llevamos dentro. Es probablemente la mejor brújula y la que mejor nos va a ayudar a saber si vamos por buen camino: la coherencia con quien realmente somos. Que los demás nos digan lo que tenemos que hacer es posible que sea más fácil… simplemente obedecer como cuando somos pequeños, pero esa actitud tiene un precio, que es vivir la vida que otros creen que es la que deberías vivir.
  • Párate de vez en cuando y analiza si realmente haces lo que te gusta o lo que crees que te gusta… e incluso lo que les gusta a los demás, y sobre todo, simplifica tu vida. No sé vosotros, pero yo me he pasado años complicándomela de mala manera. Siempre ocupada, mil proyectos e ideas y sin espacio para parar… Este año pasado, con todo lo que me ha tocado vivir, tomé la decisión de simplificar. Hacer menos cosas, parar más y pasar más tiempo con aquellos a los que tanto quiero. Ha sido toda una sorpresa, porque tengo que reconocer que al principio me costó un poco, pero no me ha traído más que beneficios. Disfrutar mucho más de las cosas pequeñas y ser capaz de crear un espacio que me permita discernir lo que realmente me importa y lo que no. Mi vida soy yo y las personas que me rodean, y todas esas cosas que hago o dejo de hacer ya no determinan quién soy. Simplificar me ha ayudado a ser más feliz y eso es de gradecer.
  • Sigue dando gracias por todas esas situaciones, cosas y personas que muchas veces damos por hecho.
  • Disfruta de todo lo que haces… así de simple. Después de unos días de descanso y vacaciones, a mi equipo y a mí nos ha tocado volver a trabajar. Tengo que reconocer que el día anterior me entró una pereza monumental, hasta que el lunes acabé el turno, y me pregunté qué es lo que realmente me daba pereza. Creo sinceramente que era más la idea de ir a trabajar… como si la queja fuera un hábito, o que lo normal fuera que no me apeteciera ir… analizando el primer día de trabajo, me di cuenta de que era algo que estaba más en mi cabeza que algo relacionado con la realidad, porque tengo la gran suerte de que disfruto trabajando. Me gusta ver a personas, hablar con ellas y ayudarles a vivir mejor. Solo me queda recordar de vez en cuando que trabajar con entusiasmo no solo va a hacer que las personas estén más a gusto, sino que me va a ayudar a disfrutar mucho más de las horas que tengo que pasar en la consulta. Suena obvio, y tal vez lo sea, pero creo que muchas veces olvidamos poner un poco de ganas en lo que hacemos, y es una pena.

Una vez más feliz año a todos. Que seáis capaces de disfrutar de todo lo que nos rodea y que podamos ser cada día, un poquito más felices 🙂

 

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed