Cuando tenía 14 años alguien muy querido me regaló este texto… en su día me encantó, y era un texto que solía compartir con muchas personas. A medida que me fui haciendo mayor, el texto cayó en el olvido…

Hace unos años hasta lo busqué en internet sin demasiado acierto… hace unas semanas me acordé de ese texto en un momento de esos de paz mental en los que sólo cosas buenas aparecen por la mente… y lo curioso es que fui capaz de encontrarlo porque, aunque no era consciente, me lo sabía casi enterito 🙂 Simplemente escribí el primer párrafo en el buscador y así lo encontré 🙂 ¡Qué sorpresa más estupenda!

En mi afán de compartir todo lo bueno que me pasa y tengo en mi vida, qué menos que compartir esto con vosotros 🙂

Deseo de corazón que tengáis la gran suerte de contar con amigos… amigos de estos que describe el texto… pero lo que os deseo de corazón y es mi mayor deseo para mí misma, es ver a ese amigo tan especial cada vez que nos miramos en el espejo, porque solo así seremos libres y estaremos en condiciones de ser ese amigo para otra persona 🙂

¿QUÉ ES UN AMIGO?

Yo te lo diré. Es una persona con quien te atreves a ser tú mismo. Él no quiere que seas mejor o peor. Cuando tú estás con él te sientes como si fueras un prisionero que acaba de ser declarado inocente. No tienes que estar tenso. Puedes decir lo que piensas, mientras seas realmente tú. Él comprende esas contradicciones en tu naturaleza, que lleva a otros a juzgarte mal. Con él respiras libremente. Puedes dejar salir tus pequeñas vanidades y envidias, odios y chispas malévolas, tus maldades y absurdos y, al mostrárselas a él, se pierden, al disolverse en el blanco océano de su lealtad. Él comprende. No tienes que tener cuidado. Lo mejor de todo es que puedes estar callado con él. No importa. Él te quiere. Él es como el fuego que quema los huesos. Él comprende. Tú puedes llorar con él, reír con él, rezar con él. A través de todo él te ve, te conoce y te ama.

¿Un amigo? ¿Qué es un amigo? Sólo uno, repito, con el que te atreves a ser tú mismo