Carta a un hermano

  • 23 junio 2015

Tengo la gran suerte de estar rodeada de mucha gente muy especial; que me quiere muchísimo y me lo demuestra cada día. Hoy he decidido dar las gracias por una de esas personas. Una persona con la que conecto en muchísimos niveles y con la que me permito ser yo misma… vamos, ¡un lujo!

A mi hermano Jontxu…

GRACIAS

Gracias por verme por lo que soy. Gracias por permitirme que me muestre tal y como soy. Gracias por dejarme ser lo que soy.

Por aceptar que no soy perfecta, que no lo sé todo, que no lo tengo todo y que a veces me equivoco.

Por aceptar que a veces siento miedo, vergüenza y hasta rabia e ira.

Por aceptar que no siempre consigo lo que me propongo ni acabo todo lo que empiezo.

Por aceptar que no siempre predico con el ejemplo.

Por aceptar que a veces se me olvida que no puedo con todo.

Por aceptar que a veces quiero estar sola porque estoy cansada de fingir ser alguien que no soy.

Por aceptar que muchas veces resisto lo que realmente quiero.

Por quererme a pesar de que no siempre me atrevo a decir lo que realmente pienso.

Por quererme a pesar de tener miedo a que me rechacen los demás y no me quieran por lo que hago o el aspecto que tengo.

Por permitirme usar tu cariño para soltar mi ira, mi dolor y luego compartir mis alegrías con los que tal vez no me importan tanto.

Gracias por dejarme ser y estar sin más, sin nada que demostrar, ni ser ni llegar a ser.

Simplemente estar, descansar, vivir

Si quiero llorar sé que puedo llorar y si quiero reír me río. A veces hasta me cuesta porque tengo la sensación de que estoy deprimida cuando estoy contigo porque siempre me sale alguna lágrima: algunas de felicidad, otras de dolor y otras de desesperación.

Lo mejor de todo es que sabes que no soy nada de todo lo que he escrito anteriormente. Ves que soy mucho más que lo que siento y así me ven. Con mis luces y mis sombras, y consigues la risa más bonita: aquella que sale cuando nos reímos de nosotros mismos…

Me aportas una nueva visión de mi vida, reflexiva, ampliada. Puedo decir que sí o que no, que me vas a querer igual.

Te he contado tonterías y he llorado amargamente por situaciones que ahora veo realmente ridículas… lo mejor de todo es que en aquel momento simplemente escuchaste y me dejaste ser. Ni añadiste más drama ni intentaste quitarme esa tristeza… sólo me acompañaste…

Gracias por inspirarme, por no quererme distinta, por no intentar mejorarme, por aceptar lo que ves y hacerme sentir que YA es suficiente aunque a veces no me lo crea.

Todo esto no es sólo mérito tuyo 🙂 Tienes un gran equipo detrás… Natalia y Rosco 🙂

Gracias por enseñarme lo que es el amor: respetar a la pareja, involucrarse en sus sueños, verle con sus luces y sus sombras y un largo etc… Yo estoy soltera y no sé si dejaré de estarlo algún día. No siento la necesidad de encontrar a alguien, pero si algún día lo encuentro, y me caso, sé a lo que aspiro. Sé que el matrimonio perfecto no existe, pero si existiera, sería el vuestro: YA completo y perfecto, como siempre os digo bromeando.

Gracias por ser mi hermano y por darme una hermana.

Gracias a los dos. Espero ser para vosotros, o para alguien más, lo que vosotros sois para mí. 🙂

 

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

Comments are closed