Mi objetivo es que entre todos, y ayudándonos mutuamente, seamos un poquito más conscientes de nuestra vida, lo que pensamos, lo que sentimos… en general, de nuestro mundo subconsciente al que normalmente no le hacemos ni caso… ¿por qué? porque es requisito indispensable para cambiar cualquier cosa de tu vida… no insinuo que seas infeliz.. de hecho una parte vital de la vida es sentir gratitud por lo que tenemos… ahora bien: en la naturaleza, todo está en movimiento. Observa una planta: o está creciendo o está muerta. Es parte de la vida, la verdad, queramos o no, y nosotros también estamos en movimiento… la pregunta es: ¿estamos construyendo la vida que queremos o la estamos destruyendo?

Imaginaos por un momento que vais en un tren y al final de la vía, en uno de los lados, veis lo que realmente queréis. Ese tren no puede estar quieto… o avanza hacia lo que queréis o se aleja a cada segundo.

¡¡Buenas noticias!! Conozco al maquinista, pero lo mejor de todo es que tú también 🙂 por si acaso no te ha quedado claro… ¡mírate en el espejo :)!

¿Os apetece tener un par de herramientas para controlar el tren un poquito mejor?

Ahí van 🙂

• todo empieza por apreciar dónde estamos ahora mismo y por ser agradecidos porque podríamos estar mucho mas lejos, ¿no? Ser consciente además, de que el punto en el que estamos ahora es consecuencia de cómo hemos vivido hasta ahora 🙂
• conviene también saber hacia dónde vamos, ¿no? Sin un objetivo claro nos pondríamos a andar sin más… simplemente arrancaríamos sin controlar en qué dirección. Andaríamos en una dirección y hasta es posible que al rato nos diéramos la vuelta y anduviéramos en el otro.. simplemente habríamos acabado en el mismo punto 🙂 os suena, ¿no? bienvenido a como la mayoría de nosotros vivimos la vida.
• una vez sabemos hacia dónde vamos, se trata de empezar a ser un poquito más conscientes de las cosas que nos motivan, cómo vivimos y de lo que sentimos… ayyyy la mente 🙂

¿Y cómo se hace todo esto? Aquí os presento unas cuantas sugerencias. No son complicadas, la verdad, pero como todo, para que funcionen, hay que hacerlas, repetirlas y convertirlas en hábito… ¡¡¡empezamos!!!

1. Tenemos mil pensamientos por minuto… algunas personas hasta más 🙂 tenemos que decidir muchísimas cosas cada día y a veces no tenemos nada claro hacia dónde seguir… primer truco: intenta descubrir si los pensamientos son consecuencia del amor o del miedo… es posible que te parezca un poco difícil al principio, pero cosas más difíciles has hecho. Un ejemplo: a veces tenemos una persona delante que sufre… y queremos ayudarle 🙂 simplemente párate a pensar si las ganas de ayudar te vienen por amor a esa persona y por tu deseo sincero de querer ayudarle, o te planteas ayudarle porque no te gusta verle sufrir o tienes miedo de que la gente te juzgue por no ayudar… Te suena, ¿verdad? Los actos en sí no son buenos ni malos… todo depende de lo que TU tengas de fondo 🙂
2. No sucumbas a cada sensación que tengas (y que conste que no te sugiero que te prives de todo lo que te gusta) pero la siguiente vez que te apetezca un cigarrito, una cerveza, cogerte unas vacaciones y decir lo que piensas, siente si puedes pasar sin eso. La mente es como un niño mimado, y a veces nos toca reeducarle… si puedes pasar sin eso, y eres super honesto contigo mismo, no te hará daño… si hay apego y necesidad de aquello que tanto te apetece, a la larga seguirás generando esa dependencia.
3. Aprecia lo que YA es en vez de estar pensando en lo que podría ser. ¿Qué te parece si cada día paras 5 minutos simplemente para ser, sentir y observar lo que YA es bueno en tu vida?.
4. Recuerda que la vida es como una tarta con muchos ingredientes. Si no te gusta tu vida, juega e intercambia los ingredientes hasta que se convierta en tu tarta perfecta, pero no la cubras simplemente con chocolate, porque seguiría siendo una tarta asquerosa recubierta de chocolate: una vida asquerosa pero preciosa y apetecible hacia fuera… ¿te suena? ¿Cuántas veces has conocido a personas aparentemente felices y una vez les conoces, descubres la verdad? La buena noticia es que cada día tenemos una nueva oportunidad de hacernos una tarta nueva. Si la de ayer no te gustó, juega con los ingredientes hasta que te encante 🙂
5. Observa a un niño y aprende 🙂 Hasta que nosotros los adultos les enseñamos a tener prejuicios los niños no discriminan ni por la raza, ni la altura, ni el sexo, ni el nivel cultura, ni el peso, ni diferentes ideas… son capaces de ver a la persona que tienen delante por lo que es: un ser humano y punto. ¿lo intentamos?
6. ¿Quieres paz?: para todos los días un ratito. No esperes a que fuera de tu mente se den las condiciones exactas para que eso ocurra, porque siento decírtelo, eso nunca va a ocurrir… genera la paz dentro a pesar de lo que esté pasando por fuera 🙂
7. Antes de tomar una decisión sé consciente de que todo lo que hacemos tiene consecuencias… absolutamente todo 🙂 Sí, lo sé, esa responsabilidad pesa, pero es lo que tiene ser, supuestamente, seres evolucionados y no una medusa sin más 🙂 Ante una decisión, pregúntate: ¿esto me acerca o me aleja de lo que quiero? Se trata de pensar a largo plazo y no en el placer instantáneo que algo pueda darnos. Lo que realmente quieres, si realmente lo quieres, merecerá mucho más la pena que cualquier placer momentáneo…
8. No te centres en los demás, ni juzgues ni te preocupes de lo que deberían estar haciendo: en cuanto nos centramos en los demás, dejamos de centrarnos en nosotros mismos y nosotros mismos somos las únicas personas que podemos cambiar 🙂

Aprovecho para agradecer a Timber Hawkeye su inspiración y recordad: compartidlo, suscribios, pero sobre todo, disfrutadlo 🙂