¿Piensas y vives como quieres… o vives más condicionado de lo que crees?

  • 30 marzo 2015

Hoy me vais a permitir que comparta con todos vosotros un gran experimento y por supuesto, las reflexiones que me surgen.

Hace años, unos investigadores estudiando el condicionamiento, metieron 5 monos en una jaula. En el centro de esa jaula colocaron una escalera, y en la parte más alta, unos plátanos. Los monos, como parece lógico, subían por la escalera para coger los plátanos. Lo que no sabían, es que cada vez que intentaran subir por la escalera, los científicos mojarían al resto de los monos con agua fría. Los monos no tardaron en entenderlo, y en poco tiempo, cada vez que un mono intentaba subir, los demás le gritaban e impedían que subiera.

Hasta ahí lógico y normal 🙂 Al fin y al cabo, todos queremos evitar los cubos de ¡¡agua fría!!

Después de un tiempo, ningún mono se atrevía a subir por la escalera a pesar de la enorme tentación; fue entonces cuando los científicos decidieron sustituir uno de los monos. Un nuevo mono que no conocía las “normas” de la jaula y que nada más entrar, intentó subir por la escalera. Inmediatamente después, los demás empezaron a gritarle y le hicieron bajar. Tras varios episodios como éste, el nuevo miembro aprendió que no había que subir por la escalera aunque nunca supo¡¡ por qué!!!

Con el tiempo, un segundo mono fue sustituido y sucedió lo mismo. Además, el primer mono, sin saber muy bien por qué, ¡participó en los gritos! Así, siguieron los científicos hasta que finalmente habían cambiado, paulatinamente, los 5 monos. Dentro de la jaula quedaron un grupo de monos, que aunque nunca habían recibido directamente la ducha de agua fría, continuaban castigando a cualquier otro mono que intentara subir por la escalera.

Ahora imaginemos que hubiéramos sido capaces de preguntar a los monos por qué pegaban a todos aquellos que intentaban trepar por la escalera. Seguramente hubieran contestado algo así como: “No lo se. Así es como se hacen las cosas por aquí. Todo el mundo lo hace”.

¿Os suena?

Toca reflexionar sobre cómo vivimos, lo que aceptamos, las cosas que hacemos.

Creo que muchas veces hacemos las cosas de una manera determinada solo porque nos han enseñado a hacerlas así, porque siempre se han hecho de ese modo o porque los demás dicen que se han de hacer de esa manera…

Eso suena a vivir más desde fuera y menos desde dentro. A no plantearse lo que realmente pensamos, y sobre todo, a aceptar que tal vez estemos perdiéndonos oportunidades por no pararnos a pensar qué es realmente lo que queremos y creemos.

Uno de los nuevos monos podría haber sido valiente… arriesgaba el cabreo de los compañeros si caía el jarro de agua, pero ¿sabes qué oportunidad tenía también? La de coger los plátanos. No aceptó lo que es porque sí, decidió descubrir algo por sí mismo. Viene con riesgos, sí, pero ahí es donde está la oportunidad…

Evolucionar supone cambiar el pensamiento y contemplar las cosas con ojos nuevos. Tener la mente suficientemente abierta para cambiar de punto de vista, mirar el cuadro desde otra perspectiva.

¿Cuántas cosas hoy hacemos porque “se hacen así” o “porque hay que hacerlas”?

Vestimos en función de modas, estudiamos lo que se supone que tenemos que estudiar, aceptamos todo aquello que nos viene de un experto, sea lo que sea que nos dice simplemente por ser un experto, nos creemos como verdad absoluta lo que sale por la tele o en Wikipedia.

¿¿Os habéis dado cuenta que siempre hay grandes expertos con dos opiniones completamente opuestas?? No hay grandes verdades absolutas. Buscamos la verdad fuera porque nos da una falsa sensación de seguridad, y que conste que no me parece mal dejarse guiar por alguien en quien confías, pero no dejéis de pensar, de sentir y de ver si algo resuena con vosotros. No vayáis a lo cómodo, no aceptéis lo que hay porque sí… porque efectivamente es posible que te evite un par de jarros de agua fría, pero estarás limitando las posibilidades de ¡¡grandes cosas!! Dejaros guiar por algo mucho más sabio… escuchad lo que tienes dentro… y aunque falléis, aprenderéis. Aunque no consigáis lo que quieres, ¡os haréis más fuertes!

Mi reto a todos vosotros, y a mí misma, es que empecéis a pensar de manera diferente, a haceros preguntas difíciles e incómodas.

  • Nos levantamos por la mañana, nos vamos a tomar el café… y ¿¿cuántos de nosotros protestamos por tener que ir a trabajar?? Hasta parece que está mal visto que ¡¡te guste tu trabajo!!! ¿¿No te gusta?? ¡¡Cámbialo!! ¿¿Te gusta??… ¡¡disfrútalo!! Pero sobre todo, pregúntate por qué caemos en el protestar… tengo mis teorías… y algún día escribiré sobre esto… pero podría resumirse en miedo (miedo a que se gafe, miedo a que no dure, miedo a sufrir, miedo a no formar parte de un grupo, miedo a …. un largo etcétera)
  • Un día está lloviendo… ¿qué toca? Protestar sobre la lluvia…¿¿ por qué?? Vale que no puedas salir de paseo por el parque pero realmente…¿¿ no puedes ver absolutamente nada bueno en el día de lluvia?? Haz el esfuerzo y no caigas en lo “típico”.
  • Tenemos una bronca con alguien… la culpa, por supuesto, del otro… ahí va el reto: y si pensarais no tanto en lo que os ha dicho o hecho, y os pararais a pensar en ¿¿qué sentís exactamente??¿¿Por qué os molesta tanto?? ¿¿Qué es lo que os duele?? Porque ahí está el regalo… la oportunidad de cada crisis… os aseguro que tanto el problema como la solución lo tenéis dentro, y es muchísimo más eficaz centrarnos en las soluciones que regodearnos en los problemas… pero sí, supone arriesgarse.. y es incómodo 🙂
  • ¿Cuántas veces al día caes en el “debería” “tengo que” “las cosas son así”?? son palabras peligrosas que limitan muchísimo nuestra libertad. Recuerda que los monos sabían que no tenían que subir, pero no sabían ni ¡por qué! Ten cuidado con los “deberías” y elige la elección: elige hacer o no hacer algo porque crees o no crees en ello…¡ tiene riesgos sí! Pero el premio es tu vida 🙂

Son ejemplos sencillos, hasta tontos.. pero ¿¿sabes qué?? Que la diferencia entre una vida ordinaria y una vida extraordinaria no está en los grandes momentos, sino en el conjunto de todos esos pequeños momentos tan insignificantes que vivimos a diario… los vives sin mas de manera ¿¿ordinaria?? Vida ordinaria 🙂 ¿¿quieres una vida extraordinaria?? Vívelos, TODOS, a tope 🙂

Estas situaciones nos ayudan a descubrir un poquito más quienes somos… nuestras debilidades, nuestras flaquezas… son grandes oportunidades que nos surgen en el día a día para vivir desde dentro. Como todo, es un proceso… no lo conseguiremos en dos días, pero cada día que lo intentemos más cerca estaremos de depender menos de lo de fuera 🙂

La vida pasa por parar, sentir, preguntar mil y mil veces, escuchar lo que salga de dentro sin juzgar y sobre todo, vivir cada momento como lo que es: un verdadero regalo, por eso se llama presente (si no la habéis visto, os recomiendo ver estos 2 minutos de la peli Kung Fu Panda).

Igual descubrís, por vuestra cuenta, que queréis vivir como hasta ahora. La verdad es que es un poco lo de menos, pero por lo menos, habréis abierto la posibilidad de cambiar, evolucionar y sacar todo aquello que lleváis dentro, no solo basaros en lo de fuera.

Un abrazo a todos 🙂 de corazón

 

 

 

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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