Muy  buenos días a todos!

Tenía planeado un blog distinto para este lunes, pero la vida nos lleva por caminos insospechados… así que he decidido compartir un email que he escrito hoy mismo.

Hace unos días me compré un teléfono en una página de segunda mano…

¿Sabéis qué? que muchos me acusarán de inocente, de tonta y de irresponsable por fiarme de determinada gente, pero lo que quiero compartir hoy, y por lo que comparto este email con vosotros, es lo que siempre os digo… ¡no es lo que nos pasa sino cómo lo vivimos!

Ahí va 🙂

Muy queridos señores o señoras, 

Nos damos por estafados. Ya les hemos escrito un par de emails después de hacerles una transferencia con toda la buena intención de comprarme un móvil de segunda mano. 

A nadie le gusta perder 300 Euros y a mí tampoco, pero que sepan que me duele muchísimo más no poder confiar en la gente. Creo en un mundo en el que, de verdad, nos importamos los unos a los otros, y creo que sinceramente estamos todos mucho más conectados de lo que realmente somos conscientes. 

Con esta estafa no pierdo la esperanza ni dejo de creer que hay gente buena… es más, ni les deseo lo peor ni pretendo ir a por ustedes, pero sí tengo que reconocer que me duele pensar que hay que gente que con tanta facilidad puede estafar y robar a los demás. Que lo veamos en la tele a diario en grandes personajes no es excusa, y de hecho, la sociedad no es más que un reflejo de cada uno de nosotros… luego nos quejamos de lo que los políticos hacen con nuestros impuestos y de que los grandes empresarios hacen en otros países… miremos un poquito más hacia adentro… a lo que nosotros podemos hacer, y dejemos de analizar cómo deberían portarse los demás. Ya lo dijo Gandhi: ¡¡sé el cambio que quieras ver en el mundo!! Así que, de todo corazón, mis mejores deseos, espero que disfruten mis 300 Euros, que les sirva para ver todo lo bueno que queda en el mundo y que sean capaces de descubrir todo lo bueno que seguro, queda dentro de ustedes 🙂

Feliz semana.