¿Condición humana?

  • 17 mayo 2018

Tengo que reconoceros que llevo dos días revuelta; hasta un poco sorprendida porque no me ha pasado nada a mí directamente, pero la verdad es que me ha afectado más de lo que creía.

El qué exactamente creo que es lo de menos, porque pasa en todos los sitios, en todas las profesiones, allá donde haya gente dispuesta a hacer cualquier cosa por lograr lo que quiere sin importar las consecuencias… véase, perder unos principios fundamentales como la integridad, la moral, la ética básica etc…

Me ha revuelto, creo yo, porque me ha recordado situaciones que vivió mi Aita en su vida profesional, y como, en sus últimos días, con la muerte tan cercana, estaba en paz, sin caer en rencores, en la ley del péndulo (tú me haces daño, así que yo te hago más), y sobre todo feliz de haber actuado en su día coherentemente con sus valores y lo que él creía que era lo correcto. No fue necesariamente lo fácil ni lo más «más adecuado» para su carrera, pero sí lo que le hizo más feliz… y eso no tiene precio 🙂

También creo que me ha tocado porque me ha costado no caer en el protestar sin más, y me ha costado mucho mirar hacia dentro y pensar en lo que podía hacer yo (lo único que esta bajo mi control, ¿no?)… como siempre decimos, de dentro hacia afuera 🙂

Al final he llegado a un par de conclusiones. No os voy a engañar… sigo revuelta 🙂 triste también… ya pasará 🙂

  • La vulnerabilidad, hacer lo correcto y la inocencia se asocian mucho con debilidad, y eso me da mucha rabia. Eso no es debilidad… para nada. Cuesta mucho más que lo otro.
  • Todos podemos hacer algo. Hoy en día, es fácil encender la lucha en las redes sociales. Muchas veces creo que es parte del problema, la verdad, porque perdemos la capacidad de razonar y seguimos solo las tripas. Me vi en la situación de querer apoyar a varias personas sin querer entrar en el populismo barato… al final acabé escribiéndoles una carta personal. Cada uno sabrá lo que es mejor, pero cuidado con las motivaciones, y sobre todo, tengamos cuidado de no caer en la ley del péndulo… ¿me han hecho daño?  ahora te hago yo más… así no solucionamos nada….
  • Me dolía pensar que hubiera gente que pudiera hacer daño gratuitamente. Me ayudaron a entender que ni Hitler hizo daño gratuitamente. Casi todos, aunque no lo entendamos, tienen su motivación detrás (aunque sean motivaciones tan egoístas desde nuestro punto de vista como el poder, el dinero, etc…)
  • Nos duele pensar que los supuestos líderes no estén a la altura, pero no hago más que repetirme que nuestros líderes (en las profesiones, en política, etc…) no son más que un reflejo de lo que nosotros somos… ¿los políticos son corruptos? sí. Es que la sociedad, en menor medida, ¿no lo somos? Sí, lo somos. La situación de la que hablo no tiene que ver con la política de este país, para mí es algo mucho más grande, pero como decía antes, es lo de menos, porque la solución es la misma
    • ¿Puedo mejorar yo?
    • ¿Estoy dispuesta a involucrarme para mejorar la situación? Si no, no sé yo si tengo mucho derecho a comentar o criticar nada… Hablar es fácil…
    • Yo de momento no me veo con fuerzas de arreglar la vida de nadie, pero de mirar hacia dentro y de tener el valor de ver lo que hay, sí, o al menos, cada vez más fuerte. Para mí, de momento, es más que suficiente. Eso es mucho más de lo que podía hacer antes 🙂

Es posible que todo esto sea condición humana: querer llegar al poder, querer más etc… pero también querer ser mejores, querer hacer el bien, querer ayudar a los demás… así que sin duda, ¡me quedo con esa parte! llamadle condición humana o potencial humano, me da igual, pero hay mucha gente buena por ahí… la mayoría 🙂

Un abrazo de corazón a corazón

Ana

About This Author

Al terminar mi cuarto año de medicina tuve mi primer contacto con la quiropráctica, y al profundizar en su conocimiento encontré un nuevo sentido a todo.

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